sonó un tiro en córdoba y laprida
los chicos siguieron subiendo
al bondi sin pagar boleto
el colectivero pareció apiadarse
después aceleró y yo deseé
que no hiciera más las paradas
escribí en el cuaderno:
el día siguiente empieza igual
aunque ahora pienses que lo perdiste
porque tuviste que drogarte o porque
no pudiste
esto puede llegar a convertirse
en una mala conversación
conmigo misma
tomé nota de que la postergación
de lo que me hace bien
es una idiotez
una inutilidad
pero no es fácil que vuelva
a pensar en eso
tengo el anhelo de que los cuadernos
sean la lenta revancha a mi terquedad
Poema: malviajar, de Julia Enríquez | Fotografía: Juliana Faggi