La pelota está manchada. Mundial de fútbol, política y disidencias.
Por Luciano Fabbri
Por Luciano Fabbri
Por Pablo Bilsky
Sonó un grito, una voz conjunta. El poder del imperio cayó. Todavía no se hablaba de independencias. Indios, campesinos y criollos se alzaron contra la atrocidad. Iglesia, milicia y cabildo tuvieron que ceder. Una fuerza colectiva, un impulso unificado, lo común. La historia intenta borrar, pero la memoria perdura.
Un gaucho anda por la frontera. No tiene origen, porque lo perdió al abandonarlo. Se puso al frente de los otros, amenazó a los suyos. Enfrentó al invasor, y sembró el pánico entre los que esperaban un orden autónomo pero subordinado, el orden de sus intereses, de su privilegio interno. Es polvareda, son caballada, paisanos y campesinos armados. Otro nombre que trae muerte, pero también vida. Es un fantasma, de los que recorren el silencio de la historia. Además, se puede hacer palabra.
Por Juan Represión | Foto: Agostina De Mileto
Por Juan Represión
La sangre de los hombres es la tinta con que se escriben las páginas de la historia. Los hombres que las dictan, son quienes gozan de la suerte...
En la ternura de los ojos de un niño se dibujan las incertezas de un tiempo que le fue infaustamente legado y sobre el que el impiadoso empecinamiento de las injusticias recayó con la atroz furia del desamparo. Y allí están ellos, sometidos a un destino que no les pertenece, pero que los perfora en cada latido, aguardando por la igualdad, que siempre llega tarde para estos lados.