La percepción acerca del arte no deja ser una cuestión muy personal. Y justamente por eso, lo que está en juego ahí no es uno sino una imagen de época con la que nos relacionamos. Por eso lo que sigue a continuación es un relato de algunas de las cosas que (me) pasaron mientras escuchaba en Sala Lavarden a Peligrosos GorrionesParto de la idea que pensar un relato en relación con la música no es sencillo. Más si tenemos en cuenta que la banda que lidera Francisco Bochaton está muy imbuida del aire que se respiraba en los años 90, época respecto de la cual no podemos sino experimentar una suerte de distancia. Por ejemplo, en aquella década yo era una niña, como muchos de los que estábamos presentes en el recital. Y por eso mismo, el contacto con la banda originaria de La Plata no pudo haber sido sino a través de la radio, de algún canal de televisión y más recientemente a través de internet.
La mirada imperfectaComo en todo relato uno puede elegir a qué aspecto ceñirse. Me encantaría poder contarles si los acordes de esa noche fueron exactamente los mismos de siempre o si la banda que lidera Bochatón quiso jugar con sus canciones. Pero como soy una simple aficionada a la música sólo puedo decirles que el espectáculo, en apariencia, muy fiel a las canciones que escuchamos de la banda en Youtube.
También me hubiera gustado poder contarles si el semblante casi psicoanalítico de los integrantes de la banda fue siempre parte de su estética o si simplemente tuvieron un mal día en Rosario. Los Gorriones empezaron a tocar y después de un rato de recital se produjo el primer contacto con el público tras un “¿todo bien?”. De todas formas no nos interesaba escucharlos hablar, nosotros fuimos a escuchar su música y eso fue lo que nos dieron.
Los Peligrosos Gorriones fueron tan clásicos que todo empezó como esperábamos, el tema que abrió la noche fue “Escafandra”. Después le siguieron otras canciones como, «La Mordida», “El sol de JAF”, “Tesoro”, “Continuo susto”, “Manicomio gris”, “Sacacorchos”, “Me extingo”, “El mimo”, “Por tres monedas” “Siempre acampa” (ésta última una de mis favoritas).
Lágrimas de ayer
Sobre el tiempo pasado giró la noche. El mismo semblante, las mismas melodías, los clásicos de siempre. Me atrevo a decir que todos los que estuvimos allí experimentamos algún tipo de relación con el pasado. Conjeturo que muchos se vieron invadidos por una especie de nostalgia adolescente del tiempo que se fue.
Para otros tantos pienso que en esa noche anduvo flotando el anhelo de que el rock vuelva a ser rock, por eso el regreso de los Gorriones fue una especie de alivio a esa espera que se nos presentaba como interminable. También, seguramente, estuvieron aquellos preocupados por lo nuevo esperando más, es decir, otra cosa. . Y llega el momento en el que me tengo que identificar con alguna de las percepciones que rondaron en la sala y podría decir que fui parte de aquellas personas que se acercaron al teatro esperando simplemente gozar de esa oscuridad tan característica de la banda y de los ’90 por el solo placer estético de sentir algo del anacronismo que aún (cambio de siglo y de milenio mediante) nos habita.
Hermosa banda!!! criada en los '90 cuando todo era besame besame besame
Fui, me gustó. No hay mucho más para decir… creo que podrían haber sorprendido más, pero pagaron la entrada que pagamos. Abrazo. Hermoso BLOGGGGG
Los vi en Vorterix. Yo que sí los vi desde antes del primer disco (42 años, la misma de sus integrantes) siento que está bien, están poniéndose al dia. Por lo que veo en sus shows varian un poco la lista y agregan otros clasicos. Si alguien los vio en los 2 o 3 años anteriores, porque se reunieron realmente en 2010, van a notar que hay una buena cantidad de material nuevo que vendrá el año que viene…(también lo pueden ver acá: http://www.youtube.com/watch?v=qg2vV_l5drQ) Asi que está bien…son tan 90s como actuales…o que otra banda nacional es tan original musica y letra como los Gorriones !!!!