A unos que se entretienen perfeccionando sus abstracciones, puliendo el empeño con que crean y distinguen sus conceptos puros, mutables, siempre adecuados, obnubilados con la hermosura de sus ingenios, mientras se van pudriendo, van oliendo pestes y degradándose, muertos de hambre y de errores, consumidos en los terrores y abandonando la vida.
I
abstracciones conjugadas
perfectamente
para moldear dioses.
acá en esta tierra
tan existente
y real
como nosotros
que lejos de ser
estamos
y
necesitamos pan.
II
desprecian la materia
por creerla grosera
y la nada
se les vuelve
de tal sutileza
que olvidan
el cuerpo
hablando
de las ideas.