Cambiar la forma de percibir.
Mover los límites, girar el tablero,
señalar el cielo.
Píntame el alma,
correme el velo,
llename el cuerpo.
volame de palabras,
detoname en mil significados
Callame y volveme a empujar.
acompañame más allá,
escondeme de vos,
olvidame,
Volveme a buscar.
sacame,
explotame,
y fundamentalmente gritame. Ahora.
(que estoy esperando tu llamado.)
Poesía: Hay muertos que no hacen ruido – Por María Ana
Fotografía: Belén Juárez