Antes de que vuelen comentarios de punta sobre el nombre de la nueva carilla de la revista, nuestra compañera nos cuenta por qué lleva semejante título.

Por María Paula Palazzesi  

No quiere decir
que por tener una sección con nombre de bebida alcoholica, tengamos un problema
con el alcohol. Lo que si estoy de acuerdo es que usted diga: “Ni en pedo me
pongo a leer las boludeces que hay en esta sección”. Por eso mismo, para que no
se asuste y crea que prohíbida la lectura a menores de 18, en estas breves
líneas explicaré el porqué del título.

Nos remontamos a
Buenos Aires en 1928, donde Roberto Arlt comienza a publicar en el Diario “El Mundo”,
una serie de narraciones breves sobre la vida cotideana de la ciudad. Estos
textos son como instantáneas de la rutina porteña, sus personajes, costumbres,
lugares y valores, pero que detrás del lunfardo, la irónia y las reflexiones
graciosas, se deja ver una fuerte crítica social. A Roberto no lo querían mucho
en el ámbito literario de la época, pero la personas que frecuentaban los
bares, después de una larga jornada laboral, y leían este diario, disfrutaban
de las “Aguasfuertes” de Arlt y de las que bebían en adorables vasitos de
vidrio. Y como pasó en aquel momento, sigue pasando que  para relajarnos nos tomamos una copa y
dialogámos sobre cosas comunes que le pasan a la gente común. De eso se trata
el “fernet cargado” que nos acompaña en esta sección.

Por eso, en esta sección están invitados a escribir y
descubrir escribiendo qué es lo interesante en que una señora barra la vereda o
en que la gente se saque fotos poniendo trompita. Nada más y nada menos que
pequeños relatos, descripciones, comentarios, consejos, narraciones de
fenómenos que nos pasan siempre a todos y si no nos frenamos a verlos, nos
pasan por al lado.