Sueño mares con puertos tiznados, muros corroídos, musgo verde grafiti, ocres hierros sin sentido, cadenas sujetanada, anclas de tinta cubiertas de piel quemada de tantos mares enceguecedores.
Sueño tesoros de vírgenes incas, sangre en la pira, uñas incineradas, oro, especias de piel morena, tetas sin sostén de siliconas, carabelas de muerte, escapando de más.Cruces vivas de fuego sobre pieles morenas cogidas, sobadas de tanto fuego y de látigos amargos, dulces selvas devoradoras.
Sueño bocas, lenguas, brazos, manos refregadoras.
Aullidos, lamidas, dientes masticando espaldas, carneviva, ojos sordos, bocas, tetas sobre bocas, leche y miel, ensueño.
Sueño ríos fríos, montañas erosionando humo de galopes a lo lejos.
Lagunas vivas sueño, lanzas chorreantes, cazadoras.
Sueño vida, eterna pampa, paz de atardeceres, gentes antes por aquí.
Sueño esta tierra antes de la muerte, del veneno impregnado, del espanto, de la barbarie y de la civilización.
Antes de esta casi nada.
Sueño el fuego, el agua y la tierra.
Cuerpos salvajes. Autónomo pensamiento.
Sueño realidad de otros que apenas percibo.
Cómo nombrar, vida, tu nombre, esa que eras, la de antes, la sin cruz, antes de la propagación de la muerte.
Cómo sabrá la libertad sin el condimento amargo, vomitivo, de la especia fundamental del dios cruzado mortífero. Muerte.
Cómo, tan sólo, imaginar la vida, sin el bozal que me sujeta, caballo doméstico que nunca supo de las verdes praderas de la libertad.