Veo la fuerza convertida en guerra,
veo la guerra convertirse en sangre,
siento la sangre transformarse en muerte,
y de la muerte viene el fin.
Del fin el principio y del principio el desenlace,
que justifica los medios, los altos y los bajos;
los graves, los agudos.
Siento la voz y su cambio.
Vivo el letargo, dulce espera,
sin embargo me acelera.
Tardo; alargo su resultado,
en base a un trance, percance.
Avance en la historia,
quebrando la memoria,
sin remedio inquietando su romance.
El hombre es el lobo del hombre… ni un cm más
Somos un grano en el culo del universo!