Es la libertad, así dice él
pide que no poses, que es en vano.
El mundo se ha vuelto sobre sí
ha cambiado los ejes.
Hay un sujeto en mí,
bailando con los sentidos,
desafiando la coherencia, la formalidad.
Somos las partículas vivas,
de un todo mal pintado, suplicando a gritos,
un lugar donde caer, donde dormir,
porque no molesta la muerte,
sino no ser recordados.
Mira el pájaro, se muere en su jaula
y ya es mañana.
Genial.
Cantanta de puentes amarillos, que tema más espectacular. Me fascinó el poema, felicitaciones al autor. Hermosa página también. Saludos.
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