Nos íbamos a dar
formas de vida compatibles
con la ficción científica,
los aerodeslizadores y los bosques de metal
Nos íbamos
a criar perros de ojos rojos, completos
que habitaran nuestro idioma
fuera de la determinación de las pupilas…
Ahora ya no tengo pudor y le digo que este árbol que plantamos
a mí me gusta demasiado: el tronco de acero, los enlaces
del milenio anterior
y la herrumbre simétrica de las hojas
laminadas por la esfera de frío del invierno…
Es así, Doc
me gusta la música sublunar paraindustrial
con la que regamos los brotes de vidrio
que se asoman entre las placas superpuestas.
Y le digo que admiro todavía
la influencia biomineral que el humus-matriz
ejerce sobre el corazón
nuclear
de las aleaciones.
Estoy en cualquiera hoy, Doc.
Tema medication…
por favor