No hay más belleza, la película
se terminó en la peor parte, y ahora
queda esperar a que los créditos entreguen
avances de la vida. Cómo seguirá
nos preguntamos desde los asientos
algunos con pancartas, otros chiflando
un repudio para que la pantalla escuche
que desde el principio algo no andaba bien.
Si el cuerpo apareció, no es el mismo
que muestran las banderas. Voy a llamarte
cuando salga, todos querríamos llorar
en un teléfono querido. Dije en otro lado:
«Indicamos a tientas recorridos de puntos
cuando el límite se nos aproxima»,
pero algunos nacen con el límite
demasiado cerca. Y a otros
los pasa por encima
sin darles un segundo para reaccionar.
* Este poema integra la serie inédita «Cuerpo de forenses».