Una mujer hierve alas de pollo.
Un hombre entra en una casa ajena.
Un pájaro cansado se detiene en una rama.
Dos estudiantes fuman en el patio de la Biblioteca Nacional.
El hombre que entra en la casa ajena busca dinero.
La mujer prepara sopa para su hijo.
Los estudiantes miran el pájaro.
El pájaro estuvo volando por la ciudad buscando granos.
Uno de los estudiantes regresa a la sala de lectura y el otro se queda solo.
El hijo dibuja símbolos en un papel.
El pájaro mira al estudiante con los ojos llenos de vacío
El hombre encuentra el dinero y se lo mete en un bolsillo.
El pájaro abre el pico pero no pía.
El estudiante piensa que es extraño.
La mujer mira el rostro taciturno de su hijo.
El hombre escupe antes de dejar la casa.
Oscurece y todos ellos reparan un instante en las primeras sombras de la noche
y luego las olvidan.
El pájaro regresa a lo invisible.
El estudiante entra en la sala de lectura.
La madre sirve la sopa en platos hondos.
El ladrón vuelve con los suyos.
Las sombras estarán entre nosotros largas horas
y nos moveremos en ellas
confiando o fingiendo confiar
en el misterio que todo lo circunda.