Allá por octubre de 2011 “El Corán y el Termotanque” (elcoranyeltermotanque.blogspot.com) surgió como un desafío, en todas sus formas.
En primer lugar, el desafío era finalmente hacernos trabajar, algo verdaderamente difícil. Luego, cumplida –a duras penas- esa consigna, el desafío era generar un espacio que fomente la “Literatura Libre”, es decir: la literatura entendida como un ámbito de expresión pura: sin reglas, normas, estatutos, preceptos. Por eso, desde el primer momento, en “El Corán y el Termotanque” plantea que no hay censura ni evaluaciones: todo quien quiera colaborar es bienvenido. El juicio lo hacen los lectores.
Algunos afirman que este precepto, que nosotros entendemos como una apuesta por la democratización del conocimiento y la liberalización del arte, no es más que una excusa para no laburar y tener con qué llenar la página. Quizás tengan razón, pero, de acuerdo a nuestro asesor de imagen, no conviene decirlo.
Poco a poco, las ambiciones fueron creciendo –lamentablemente no así los talentos y la creatividad- y “El Corán y el Termotanque” se transformó en una revista cultural hecha ad dolorem: criticamos al gobierno solo porque no recibimos dinero y al Grupo Clarín porque los envidiamos, pero nos hacemos los revolucionarios para disimularlo. Discúlpennos.
Actualmente contamos con espacios dedicados a la crítica de cine, de literatura, de música; lugar para la narrativa, la poesía; secciones dedicadas al desarrollo del pensamiento crítico y contracultural; y sitiales para las crónicas periodísticas y para el ensayo de ideas.
Afortunadamente contamos con la colaboración de muchísima gente, de todo el mundo. Y digo afortunadamente porque de esa forma contamos con material de mayor calidad y prácticamente no tenemos que subir contenidos nosotros, que tenemos más bien poco que decir. Aunque, de hecho, muchos personajes que tampoco tienen nada interesante que decir han hecho una prolongada y fructífera carrera, así que, no es para preocuparse demasiado.
Hoy en día, “El Corán y el Termotanque” se acerca a su primer aniversario contando con participación de gente de Venado Tuerto, de Rosario, de Buenos Aires, de México y de España. También son internacionales los lectores: el sitio es visitado por gente de Estados Unidos, Australia, Latinoamérica y otros lugares de Europa. No sabemos realmente si entienden lo que publicamos. De todas formas, ni siquiera nosotros lo entendemos a veces…
Se trata de un espacio abierto, de modo que queda invitado quien quiera sumarse para colaborar. No perseguimos ningún fin de lucro, que es una manera muy elegante y biempensante de decir que no ganamos un peso.
El medio de contacto es elcoranyeltermotanque@gmail.com .
Se agradece encarecidamente su difusión: y decimos “encarecidamente”, porque le hemos puesto el caro precio de US$100 por comentario realizado sobre el sitio, dinero que debe ser depositado en la siguiente cuenta: 20-030-4 del Banco de la República de Islandia, a nombre de Alfredo Lucio Yabrán Jiménez.
Sin más, nos despedimos e invitamos a visitarnos y disfrutar de nuestras bellísimas plumas, ya que también contamos con un nutrido criadero de pavos reales.