La caída del tirano
La construcción simbólica ha destrozado los niveles terrenales de percepción. El sentido de pertenencia aprovechó los movimientos de la historia y se apropió del curso de la vida de esos cuerpos que, obnubilados en su fe, apuran sus pasos detrás de las órdenes del líder. Él, escondido detrás de un par de ojos que no parpadean, se adueña de las miradas de sus fieles que buscan refugio de la intemperie, sin importar el precio.