La historia, narrada desde distintas miradas, se construye sin recorrido como un cadáver exquisito alimentado de diferentes voces. Sin embargo, las hojas oficiales portan la tinta que los vencedores vertieron en su lomo, apagando en el olvido los gritos de aquellos que tienen otra versión del pasado. En una apuesta arriesgada, el Siglo XX, con cien años a cuestas, desnudo en un tango de Discépolo, es recorrido a los saltos en un puñado minutos, desafiando a la memoria y combinando las lecturas.
Sala de espera. Habitación cuadrada con sillas apoyadas en las paredes, todas mirando hacia el centro. En medio del cuarto, una mesita con un Malbec y vasos de plástico que poco a poco van desapareciendo. Estamos por ver Argentina de Golpe, el plato fuerte del teatro La Escalera. La obra cuenta con varias reseñas, notas en los diarios y entrevistas radiales; las expectativas son altas.
Todo está guardado en la memoria,
sueño de la vida y de la historia.
Un inmigrante siciliano entra en escena; en su mano agita una boleta electoral al grito de «¡Quiero votar!». El tano es interpretado por Diego Bollero, el actor que encarnará a todos los personajes de la obra. En este caso, cuenta cómo llegó a esta Argentina de 1880, dejando atrás el hambre y la explotación del Viejo Mundo, sólo para encontrar pobreza y fraude en el Nuevo Continente. Al lado suyo tiene su cámara de daguerrotipo, en la que va retratando a los presidentes por orden cronológico, y también algunos hechos históricos destacables. Los acontecimientos se narran desde la visión de los trabajadores, y culminan con su esperanza en el partido Radical y las primeras elecciones masculinas, secretas y obligatorias.
Posterior a 1912 cambiamos de óptica (aunque sólo en lo formal): el relato pasa a ser contado desde los ojos de un oligarca de la década infame y su Wollensak de zoom óptico. La obra se llena de guiños de humor y juegos de palabras que algunos adultos disfrutan, mientras los más jóvenes parecen un poco mareados. En este segmento aparece uno de los principales anclajes que el director eligió para narrar la historia argentina: los golpes de estado. La producción se preocupará por recorrer los seis golpes cívico-militares que sufrió el país entre 1930 y 1983. Esto es algo muy atractivo, porque de un tiempo a esta parte la onda revisionista se enfoca más en el golpe de la Junta Militar del ’76.
De a poco la obra se va llenando de fechas y nombres, y debe resultar complicado seguir el hilo si no estudiaste los acontecimientos por tu cuenta. En este aspecto suma puntos la elección narrativa del director Carlos Romagnoli; el cambio de personajes es oxígeno en el relato, y la música y las fotografías son de mucha ayuda, haciendo que la obra rompa los límites del teatro clásico y pase a ser un género híbrido con el documental de cine. Esta apuesta también implica un gran compromiso por parte de Bollero, porque la reproducción de las imágenes le exige un trabajo… no te digo que milimétrico, pero centimétrico sí.
Al oligarca le seguirá un obrero peronista para relatar las dos presidencias del General, y posteriormente otros personajes que siguen narrando el terrible quilombo que fue nuestro siglo XX. Personajes que lentamente se irán desdibujando, quedando más ilustrados por sus características grotescas, devorados por la preponderancia del texto. Debido a lo difícil que es condensar cien años de historia en apenas una hora, la elección parece ser clara: el relato debe vivir, el personaje es prescindible. Hay que agarrar la Billiken y ensuciarla con el barro de la historia.
Vuelta a la democracia
A la salida de la obra, converso al azar con algunas personas del público para ver qué opinan. La frase más repetida es que «está buena, pero difícil meter cien años en tan poco tiempo». En mi caso, es difícil explicar las sensaciones. Para seguir en la argentinidad, siento que fue como hacer un asado de tira entre amigos, y que el asador lo arrebate por miedo a quedarse sin fuego. En definitiva, sigue siendo carne.
Te presentamos el tráiler de ARGENTINA DE GOLPE
Posted by ARGENTINA de GOLPE on Martes, 26 de mayo de 2015
Contacto
Actor:
Diego Bollero
Dirección:
Carlos Romagnoli