Viendo: Mariel Ghilino

Lancha

Dos amigas conversan en un depósito hecho laboratorio, mientras una pantalla muestra el cuerpo de un hombre inquieto: la presa. Nuestra cronista escribió sobre una obra que explora diferentes superficies de la mentira. Se detuvo en los personajes, reparó en la escenografía y revolvió entre sus lecturas para componer lo que sigue.

Matar al diván

Una mueca deforma el semblante y acomoda al cuerpo para lo que vendrá. El humor atraviesa el aire mientras se apropia de la sala, en sintonía con los caminos que el absurdo propone. Detrás de cada ironía, de cada hipérbole, los tejidos de la cotidianidad se reflejan directamente y resignifican el libreto. Las risas marcan el pulso y el inconsciente domina las acciones: la cordura es apenas una sospecha.

Heroínas

La realidad, vista desde una perspectiva rizomática, propone un juego de entradas y quiebres que destruyen y elevan nuevos significados sobre una misma mirada. En esa retroalimentación sin límites, ellas, que pisan las baldosas de un presente continuo, atraviesan el tiempo y recuperan los gritos paridos en historias que se perdieron sin eco ante la sordera del mundo.

Resultados de la búsqueda de «Mariel Ghilino» – El Corán y el Termotanque