Protocolo Cabrera
Por Lautaro Lamas
Por Lautaro Lamas
Después de varios meses sin noticias suyas, habíamos empezado a preocuparnos. Nuestro compañero había dejado de contestar las llamadas. Pusimos un aviso en el diario, pero nadie nos contactó. Hace algunos días volvió, con la sonrisa rápida y una crónica abajo del brazo. Andaba por los teatros, buscando qué escribir. ¿Dónde más si no?
Por José Sainz | Ilustraciones: Leo Montes
Por Noelia Navoni
Por Marianela Druetta Mayotto
Una mueca deforma el semblante y acomoda al cuerpo para lo que vendrá. El humor atraviesa el aire mientras se apropia de la sala, en sintonía con los caminos que el absurdo propone. Detrás de cada ironía, de cada hipérbole, los tejidos de la cotidianidad se reflejan directamente y resignifican el libreto. Las risas marcan el pulso y el inconsciente domina las acciones: la cordura es apenas una sospecha.
Rosario y sus costumbres se desvisten desde el escenario. El humor, arma infalible si las hay, arranca de cuajo los pávidos temores de los que aún no aflojaron...