Altares
Sean estos versos que te escribo
mis altares cotidianos
donde te celebro
y te nombro
para traerte una vez más
a estos abismos ocultos.
¿De qué estarán hechas tus dudas
incapaces de llamarme?
Mientras tanto,
me entrego al rito
a esta sabia paciencia infinita,
donde permanezco y habito.
A tus ojos negros,
les rezo.
Desamor
Te amo intensamente,
dijiste un día.
Olvidarme,
fue el siguiente paso
a la enorme maquinaria del desamor
que no supe,
ni pude
apagar a tiempo.
Fantasmas
Anoche soñé que me comían
tus sombras en el sueño.
Ahora,
por mi cabeza
vienen tus palabras.
Harta
Nadar incansablemente
por los vastos mundos
de la fantasía
a veces, tiene un precio.
Ese plano real
donde ya no estás,
me aterra
y me harta.