Rosario Smowing: «El frío siempre es el frío»

Una fuerza desconocida salta desde las tablas hacia los cuerpos que observan la ceremonia en una coreografía imperfecta que resume, cual polaroid, el pacto tácito que firmaron el talento y la admiración. De pronto el silencio explota, y desde la bravura de la incertidumbre, las miradas buscan respuestas en los ojos de otros. Por suerte, la música ha vuelto a salvarlos.

Cuentos Borgeanos en Pugliese

El cuerpo desacostumbrado se embota en el ocio y con él los sentidos. En el titubeo del debo quedarme o debo irme (la mano imprecisa en el picaporte acusa el desasosiego de salir solo), caminar preparándose a que no pase nada extraordinario, que finalmente suceda, y que el contraste con lo que fuimos, apenas dos horas antes, nos patee la cabeza y dispare la creatividad para escribir lo que sigue.

El Corán y el Termotanque – Página 70 – Espacio de Literatura y Artes