Teatro para armar
Un alarido quiebra la calma que domina la oscuridad e impone una nueva lectura de las cosas. Cuatro historias sueltas, cercanas pero intocables, descomponen la arquitectura donde se refugian los lugares comunes del lenguaje y levantan, desde la creatividad que el arte exige, relatos que sangran el peso de la tragedia. Sin embargo, una luz titila en el final de la sala y promete un escape directo, lejos de la desgracia.

